La persiana estaba bajada; no podía ver lo que había al otro lado, pero sí podía oír sus gritos locos, desenfrenados, desgarradores.
No sabía por qué gritaba ni tampoco conocía su aspecto, pero algo en sus indescifrables palabras taladraban mi corazón de forma inquietante. Seguir leyendo Los gritos que atravesaron una ventana. (Relato corto) →
Recostada sobre un muro de azucenas,
olor a vida;
pétalo salido de un antiguo cuento
rozó mi vértebra preferida y, ¡en qué momento! Seguir leyendo Recostada sobre la vida →
Me inquietan los puzzles;
me vuelven completamente perturbada,
y podría costarme entender la causa de esta angustia,
pero no es así, mal que me pese.
La causa es clara
como el cielo que surcan
las golondrinas que imaginaba Bécquer desde su ventana. Seguir leyendo Lo perverso de los puzzles →
Vivo en las nubes para huir de la ceguera que a tantos necios guía.